La Denominación de Origen Ribera del Duero fue reconocida el día 21 de julio de 1982 por orden del Ministerio de Agricultura, siendo la segunda Denominación de Origen reconocida en la Comunidad Autónoma de Castilla y León, aunque ya desde el año 1980, que se constituyo de manera provisional hasta su aprobación, tras varios años trabajando por el reconocimiento y protección de sus vinos, al contar con unos medios naturales muy favorables para la producción de vinos tintos de alta calidad.
Con una superficie de algo más de 21.000 hectáreas, incluye las dos márgenes del Duero, en el curso alto del rio, del que recibe su nombre, siendo el eje que une a más de 100 pueblos extendidos a lo largo de una franja vitícola de unos 115 km de longitud y 35 de anchura, y aquí mas de 8.500 viticultores ponen el máximo esfuerzo para producir la materia prima, la uva, que va a ser uno de los `pilares fundamentales en la calidad de los vinos.
Una vez más esa materia prima a través de las variedades cultivadas en la zona, junto con el suelo y la climatología, serán los tres elementos que la van a dar la peculiaridad y calidad a los vinos de la Ribera del Duero, y dentro del grupo de las variedades, las que definen y dan la personalidad a esta región vitivinícola son las variedades Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Merlot, Malbec, Garnacha tinta y Albillo. Hoy hablaremos de Tempranillo y Cabernet Sauvignon.
TEMPRANILLO: Es la variedad principal de la denominación de origen, junto con sus clones de Tinta del País y Tinto Fino, de brotación más bien primeriza, madura a mediados de septiembre, produciendo racimos compactos, largos y alados, con bayas de tamaño medio, redondas y de piel normal. y debido a las características climáticas propias de la Ribera del Duero ha sufrido un largo proceso de adaptación, dando unas características particulares a los vinos.
Es una variedad de producción media pero regular, que ofrece unas cualidades excelentes, tanto en elaboraciones monovarietales como en mezclas con otras. También es una variedad que en los climas frescos conserva una gran calidad aromática, así como una adecuada riqueza de taninos y gran estabilidad de color, por lo cual se adapta perfectamente a los procesos de crianza y envejecimiento en barrica y botella.
CABERNET SAUVIGNON: Se utiliza como complemento en algunos de los vinos elaborados en la zona, aportado un tanino denso, un color profundo y una importante complejidad aromática. Variedad bastante vigorosa y de brotación medio-tardía, vegetación bastante erecta y entrenudos medio-cortos, produce bayas pequeñas, esféricas, de piel espesa y dura, con profundo pigmento negro, de pulpa firme, crujiente, de sabor astringente y gusto peculiar que recuerda las serbas.
Con su presencia se obtienen vinos de color rojo intenso, matices violáceos, de cuerpo, alcohólicos, aromáticos y provistos de un leve y característico sabor herbáceo. Con envejecimiento se obtiene una notable fineza y mejora notablemente las características organolépticas de los vinos cuando se elabora junto con otras variedades, principalmente la tempranillo.
MERLOT: También utilizada como variedad complementaria, aporta a los vinos aromas de fruta negra conjuntados con matices de frutos secos. Variedad de complejo cuajado y escasa producción, de brotación media, sarmientos normales con entrenudo corto, con vegetación equilibrada en su conjunto, y maduración tardía. Produce racimos medianos, de forma piramidal alada, más o menos esparcidos y de bayas negro azuladas.
Su presencia en los vinos les da cierta fineza y tipicidad, con colores rojo rubí bastante intensos y con característicos sabores ligeramente herbáceos, alcohólico, aromático, con acidez tendiendo a baja. Mezclado con cabernet mejora significativamente la calidad del vino.
MALBEC: Nacida en el sudoeste francés (donde también se la conoce como cot o malbeck), en donde suele formar parte del corte de los vinos, en la Ribera del Duero se utiliza como elemento integrante de vinos de corte, combinado con cabernet y merlot.Su brote es algodonoso blanco con reborde ligeramente acarminado. Sus hojas jóvenes son plumosas y de bordes bronceados, las hojas adultas son orbiculares, flojas y de formas atormentadas. Los sarmientos tienen corteza lisa, beige claro con nudos oscuros, sin recubrimiento de pruina.
Los racimos son medianos, a menudo alados y bastante sueltos. Las bayas son esféricas, pequeñas o medianas, de color negro azulado, con piel delgada y pulpa blanda. Su brotación es precoz y eso le hace muy sensible a las heladas. Su floración es delicada y en numerosas ocasiones tiene corrimiento.
Aporta a los vinos de buen cuerpo cuyo paladar tiene un toque de rusticidad.
GARNACHA TINTA: Es la uva tinta más cultivada en España, en nuestra región le aporta a los vinos delicados aromas de frambuesa, moras, y laurel, de buena graduación y cuerpo carnoso; aunque sus grasos y sensuales taninos no son muy aptos para la crianza en roble, en solitario por lo que combina muy bien con la estructura tánica de la tempranillo.
Variedad vigorosa con brotación medio-tardía, sarmientos robustos con entrenudos cortos, tiene una buena adaptación a distintas zonas. Se adapta a diversas formas de conducción, siempre que permita cierta expansión y poda larga pero no muy rica. Presenta ciertas dificultades para la mecanización integral. Sus bayas son oscuras, ligeramente ovaladas, de piel espesa y sabor dulce.
ALBILLO: Variedad blanca, de pronta maduración, de porte erguido, color de la epidermis amarillo pardo, forma racimos medios, sueltos con bayas doradas de piel muy fina.
Produce vinos aromáticos con predominio de aromas de melocotón y manzana, de color muy sutil, entre el amarillo paja pálido y el pálido acerado, con acidez media.
Se utilizan en porcentaje no superior al 5% en los vinos tintos de la Ribera del Duero, pues produce un efecto de copigmentacion que hace más estable los colores intensos del resto de variedades tintas utilizadas, aportando un ligero toque de suavidad a los vinos.
Jose Antonio Fernández Escudero
Responsable Estación Enológica de Castilla y León